Translate
miércoles, 1 de diciembre de 2021
Pueden conseguir mi libro en las siguientes librerías del país:
lunes, 15 de noviembre de 2021
viernes, 12 de noviembre de 2021
miércoles, 3 de noviembre de 2021
martes, 2 de noviembre de 2021
martes, 19 de octubre de 2021
Jujuy
Volvíamos de unas largas y
divertidas vacaciones. Con Pablo habíamos recorrido Tilcara, Purmamarca, La Quiaca
y otras ciudades de la hermosa provincia de Jujuy. Fuimos de mochileros y sobre
el final nos habíamos quedado casi sin plata. Apenas teníamos para comprar los pasajes
de vuelta y algo más. Decidimos dormir sobre unos bancos de la estación de
tren, era verano y hacía calor. A la mañana siguiente tomamos el tren de vuelta
a Buenos Aires.
Elegimos sentarnos en un
asiento doble con otro enfrentado. El paisaje era hermoso. Nos entreteníamos
observando cada estación en la que parábamos y a la gente y vendedores
ambulantes que subían.
Cada tanto el viento traía
tremendas polvaredas que dejaban a todo el vagón y a la gente llena de polvo.
Hacía calor y nos empezó a
dar sed. Con las últimas monedas compramos una botella de agua mineral grande y
comenzamos a tomarla.
Las horas pasaban
interminables. Llegó la noche y dormimos como pudimos en el asiento.
A la mañana siguiente
comenzamos a reírnos porque notamos que los pasajeros que teníamos en el
asiento de enfrente iban cambiando pero nosotros seguíamos sentados en el mismo
lugar, en el mismo asiento, inmutables, eternos, con cada vez más polvo y más hambre.
A la tarde se nos acabó el
agua. Lo que restaba del viaje lo haríamos sin agua y sin comida. El tren había
cruzado un par de provincias pero aún quedaba un largo trecho.
Finalmente llegó la noche y
dormimos a falta de otro entretenimiento. A la mañana siguiente nos dimos
cuenta que faltaba poco. Ya estábamos en la provincia de Buenos Aires.
Estudiamos el letrero con el recorrido de las estaciones y calculamos que
faltaban un par de horas. Habíamos estado dos días sentados y durmiendo en ese
asiento, en ese vagón, en ese tren. Dos días infinitos.
¿Cuál podía ser el colmo
de alguien que deseaba tanto bajarse de ese tren? En un momento llegamos a la
estación de Vicente López, donde se bajaba Pablo, y no nos dimos cuenta. Pablo
se avivó cuando comenzó a andar el tren,
así que bajó de apuro por la ventana y yo le alcancé su mochila con el
tren en movimiento. Nos despedimos risueños y en pocos minutos más llegué a la
terminal de Retiro.
Diego Gallotti
19/10/21
domingo, 17 de octubre de 2021
miércoles, 13 de octubre de 2021
viernes, 24 de septiembre de 2021
jueves, 23 de septiembre de 2021
martes, 14 de septiembre de 2021
Aventuras y desventuras de Justo López - Capítulo 10
Por su parte
Honorio llegó a la estancia donde había trabajado con su familia y de noche se
acercó a la casita de las criadas. Llamó a su esposa y a su hija por la ventana
y se encontraron detrás de la casa. Luego de abrazarse los tres, su esposa
Juana le advirtió que la policía lo estaba buscando. Preguntó por su hijo y le
dijeron que como ya tenía diecisiete años lo habían puesto a trabajar en el
campo. Que lo iba a encontrar en la casa de los peones. Se acercó sigilosamente
a la casa de los peones y por la ventana llamó a su hijo. Casildo salió y se
encontró con su padre. Luego de un largo abrazo y de ponerse al tanto de lo
ocurrido durante tanto tiempo, Honorio le dijo que debía marcharse porque lo
buscaba la policía. Casildo le dijo que lo quería acompañar pero Honorio le
dijo que con un perseguido alcanzaba en la familia. Casildo le dijo que
prefería la vida de matrero a la de seguir siendo explotado en esa estancia.
Honorio se lo prohibió y se largó hacia el campo con una profunda tristeza.
Continuará...
domingo, 12 de septiembre de 2021
Aventuras y desventuras de Justo López - Capítulo 9
Justo y Honorio se
separaron en el camino y cada uno rumbeo para sus pagos. Cerca de su querido
rancho Justo se encuentra con Moreira, su antiguo vecino, quien le advierte que
la policía estuvo preguntando por su paradero y que su esposa e hijas acosadas
por la milicia decidieron marcharse y dejar el rancho. Justo se acercó
cauteloso todo lo que pudo a su antiguo rancho y observó con mucha tristeza que
efectivamente estaba abandonado. Lleno de rabia y desolación decidió ir en
dirección hacia dónde los vecinos habían visto que se iba su familia por última
vez.
sábado, 11 de septiembre de 2021
Aventuras y desventuras de Justo López - Capítulo 8
Justo y Honorio se
dirigieron hacia el norte nuevamente. Vivieron varios días a la intemperie. De
vez en cuando trabajaban de peones en alguna estancia pero no se quedaban
muchos días por temor a que en cualquier momento los encontrara la milicia por
desertores. Un día llegaron a un baile y presenciaron como un tal Fierro
provocaba a una negra. Honorio enfurecido le preguntó a Justo ¿Qué le pasa a
este Fierro con los negros? Justo lo refrenó, tranquilo Honorio que no hay
comedido que salga bien. Al momento el compañero de la ofendida salió a
defenderla y se armó una tremebunda pelea. El pobre negro quedó tendido en el
suelo y su compañera llorándolo. Honorio conmocionado reflexionó: no puedo
entender como nos seguimos peleando entre hermanos. No somos enemigos indios,
negros y gauchos, los tres tenemos un enemigo en común.
viernes, 10 de septiembre de 2021
Aventuras y desventuras de Justo López - Capítulo 7
Estuvieron varios meses
conviviendo en paz con los pampas hasta que una noche sufrieron una emboscada
por parte de la milicia. Se defendieron con uñas y dientes. En medio de la
batahola Justo creyó ver a Cabrera. Cabrera lo divisó y al grito de ¡Al fin te
encuentro gaucho matrero!, se le fue al humo embravecido. Justo esquivó un sablazo
que igual le marcó la cara. Ni lerdo ni perezoso le devolvió la estocada e
hirió a Cabrera en un brazo. Aprovechó el momento y se escapó hacia el monte.
Al otro día encontró a Honorio y otros indios escondidos entre la maleza. Pocos
habían sobrevivido. Justo curó su herida y desde ese día comenzó a usar barba
para tapar la cicatriz. Los sobrevivientes juraron venganza pero Justo y
Honorio decidieron que era hora de separarse de la tribu e ir en busca de sus
respectivos familiares. Hace rato que no los veían y no sabían nada de ellos.
miércoles, 1 de septiembre de 2021
Aventuras y desventuras de Justo López - Capítulo 6
A la media hora de
andar a caballo, se subieron a un poste del telégrafo y cortaron el cable. De
esa manera Cabrera no iba a poder avisar inmediatamente al regimiento sobre el
escape.
Luego se dirigieron
hacia el sur, a tierras no controladas por el Estado.
Estuvieron varios
días viviendo de la caza, durmiendo bajo el poncho y las estrellas. Hasta que
un día a la orilla de un arroyo divisaron a una india con su hijo. Estos apenas
vieron a los gauchos, se escondieron en el monte.
Al rato, Justo y
Honorio se vieron rodeados de indios. El indiecito resultó ser el mismo al que
Justo le perdonó la vida en la batalla. Era el hijo del cacique Catriel. Desde
ese día vivieron en la toldería con los indios, aprendieron su idioma y el arte
del rastreo entre otras cosas.
miércoles, 18 de agosto de 2021
Aventuras y desventuras de Justo López - Capítulo 5
Justo y Honorio
tenían todo planeado. Dentro de tres días le tocaba hacer guardia de dos a
cuatro de la mañana al Laucha. Era el mejor horario para escapar, cuando todos
estaban profundamente dormidos salvo el guardia.
Llegó la noche tan
ansiada. Honorio se acercó sigiloso hacia el Laucha y le susurró:
_ Chst, Laucha
_ ¡Negro, me
asustaste! Si no fuera por los dientes ni te veo jaja
_ Callate Lauchón
_ ¿Qué hacés? ¿No
podés dormir?
_ No, me cuesta
sacarme de la cabeza la masacre del otro día
_ ¿Cuándo vino el
malón?
_ Las dos. Tomá un
sorbo, traje una petaca
_ Gracias amigazo
Y así estuvieron un
rato hasta que el Laucha fue cerrando los ojos. En eso apareció Don Justo y con
Honorio amordazaron y ataron al Laucha. Se llevaron una carabina, un trabuco,
sables, lanzas, boleadoras, los mejores cuatro caballos y soltaron al resto.
Rumbearon para el monte. En una hora el relevo del Laucha iba a dar la alarma
pero no iban a tener con que seguirlos.
domingo, 18 de julio de 2021
Aventuras y desventuras de Justo López - Capítulo 4
Los indios no tardaron
mucho en reaccionar. A las pocas semanas embistió un malón contra el fortín. El
vigía del mangrullo no los vio venir. Los indios se mezclan con el monte, son
parte del monte. No los pudo distinguir.
Cuándo el vigía pegó el alerta ya estaban a cincuenta metros y a todo galope.
Si vieran lo bien que manejaban las lanzas. Volaban lanzas y boleadoras por
doquier. El vigía y dos soldados más fueron muertos. Los indios pegaban unos
alaridos que hacían espantar hasta al más guapo. Y que buenos jinetes que eran,
esquivaban balas y tacuaras con todo tipo de cabriolas.
En el fortín no había
muchas armas de fuego. Con el griterío el oficial despertó de su siesta, hizo
el primer disparo y los indios volvieron al monte. De saldo dejaron tres
soldados muertos y dos heridos.
Don Justo cada vez
entendía menos esa guerra y ya había estado hablando con Don Honorio, su compinche, para
planear el escape.
sábado, 17 de julio de 2021
Aventuras y desventuras de Justo López - Capítulo 3
Un día a Cabrera se le
ocurrió hacer una incursión nocturna a la toldería más cercana. No hay palabras
para describir la matanza y el horror de aquella noche. No se perdonó ni a las
mujeres ni a los niños. Los indios desprevenidos se defendieron como pudieron
y Justo López en la escaramuza mató a un
hombre por primera vez. Pocos indios lograron escabullirse hacia al monte.
Todo era llanto, gritos,
sangre y fuego. Don Justo con lágrimas en los ojos estaba por emprender la
retirada cuándo escuchó un movimiento en un matorral. Se acercó y vio a un indio
de unos 12 años. El chico atemorizado lo miró fijo a los ojos y Don Justo
decidió hacer como que no lo había visto. Ya le pesaba su primera muerte como
para tener además que matar a un niño.
Desde esa noche se juró a
si mismo que iba a escapar del fortín como fuera. No entendía que era esa
guerra ni que era esa conquista al desierto. Su abuelo había peleado junto a
los indios en la guerra de la independencia y ahora él tenía que pelear contra
sus hermanos los indios.
jueves, 15 de julio de 2021
Aventuras y desventuras de Justo López - Capítulo 2
La vida en el fortín fue
más dura de lo que pensó. No siempre había comida y la mejor parte se la
llevaban los oficiales. Ante cualquier desobediencia los castigaban y al que
desertaba lo mataban.
El comandante Cabrera les
había prometido que iban a estar seis meses, pero ya estaban por cumplir un año
y aún no habían recibido la paga.
Un día Don Justo se retobó
y protestó contra el oficial por las injusticias recibidas. De castigo sufrió
una estaqueada de todo un día bajo el sol, la helada de la noche y la escarcha
de la mañana. Cuando lo desataron se arrastró como pudo hasta el catre, le
dolían todos los huesos.
Desde ese entonces empezó
a juntar odio y a rumiar el escape.
miércoles, 14 de julio de 2021
Aventuras y desventuras de Justo López - Capítulo 1
Don Justo era un
gaucho común y corriente. Trabajaba como peón en una estancia de Ayacucho. De
chico había aprendido los oficios del campo; montar, domar, bolear, herrar,
carnear y asar entre otros menesteres.
Sus desventuras comenzaron
cuando la milicia pasó por el ranchaje para reclutar soldados para el fortín.
La década de 1870 no se caracterizaba por juntar soldados mediante el
consentimiento informado, arriaban gauchos como ganado y los llevaban a los
fortines para defender la frontera que los separaba de los indios.
Así fue que Justo
López tuvo que dejar a sus tres hijas, su china y al rancho. Desde ese día dejó
de ser un gaucho más.
domingo, 11 de julio de 2021
sábado, 10 de julio de 2021
sábado, 19 de junio de 2021
Salió publicado mi libro
sábado, 12 de junio de 2021
viernes, 11 de junio de 2021
Videolibro
miércoles, 9 de junio de 2021
martes, 8 de junio de 2021
Prólogo de mi libro
viernes, 16 de abril de 2021
Próximamente se publicará mi nuevo libro