Año 2025. Un
virus infectó a las vacas del pueblo de Alumni, en Sudamérica. Sus conexiones
neuronales se desarrollaron y potenciaron hasta hacerlas superinteligentes.
Se rebelaron
y dejaron de darles leche a los tamberos. Mumú, la vaca líder, solicitó a las
autoridades que les brindaran educación. Ellas también tenían derechos.
Se armó
revuelo en todo el pueblo. Los funcionarios pusieron el grito en el cielo. ¡¿Pero
cómo que las vacas ahora quieren estudiar?! Eso es imposible.
Mumú, apodada
“la vaca loca” los desafió. Propuso que le hicieran un examen de ingreso y que
si lo aprobaba ella y sus compañeras irían a la escuela.
El intendente,
astutamente le dijo que sí. Que en una semana le tomarían el examen.
Al otro día
el intendente y sus funcionarios idearon un plan. Contrataron a los mejores
expertos para que hicieran el examen más difícil que nunca se haya hecho.
Mumú,
estudiaba dieciséis horas por día. Sus compañeras le conseguían libros y ella
los leía en pocos minutos. Le tomaban examen luego de terminar cada libro y
ella respondía correctamente sin titubear.
El día del
examen, los profesores con aire de suficiencia le entregaron cien preguntas,
las cuales tenía que responder en dos horas.
Mumú las leyó
y en una hora y media había respondido todas las preguntas correctamente.
Los
profesores y los funcionarios quedaron mudos.
Mumú y sus
amigas saltaron de alegría. Por fin, podrían estudiar.