Daniel llegó puntual
a la cervecería. Luego cayó Federico.
Daniel: ¡¿Que hacés
Fede?!
Fede: Bien, bien.
Tranquilo. ¿Vos?
D: Bien, también.
Gracias.
F: ¿Nos sentamos acá?
D: No, está muy en el
centro. No me gusta el centro. Mejor en aquel rincón.
F: Bueh, dale. ¿Qué
tenés con el centro? ¡Qué quisquilloso!
D: No, en realidad es
toda una postura filosófica. Luego te explico.
F: Uh, cagamos.
D: Jaja, tranqui.
Ahora te cuento. Es una teoría filosófica que estoy elaborando y que creo voy a
denominar “Nulocentrismo”.
F: ¿Nuloqué?
D: Nulocentrismo. O
sea, nada en el centro.
F: ¿Y eso? ¿Con qué
se come?
D: Ahora te explico,
pero antes pidamos unas cervezas.
F: Dale y una pizza.
D: No pizza, no.
Porque son circulares y me remiten a un centro.
F: Ah bueno. Pero te
estás obsesionando mal. ¿No será mucho?
D: No, es muy
importante. Creo que hay que trabajar y ejercitarse diariamente para dejar de
pensar en un cosmos centralizado.
F: Ah bueno, siempre
estuviste medio loco. Pero últimamente estás para medicarte me parece…
D: Esperá que te
explique y lo vas a entender.
F: A ver, dale.
Contame un poco.
D: Bueno, yo creo que
el hombre, la mujer, el ser humano, el homo sapiens digamos, tiende a tener una
visión egocentrista del mundo.
Aha, dijo Federico mientras tomaba una pinta.
D: Por ejemplo recién
en el siglo XVI con Copérnico se pudo romper con el geocentrismo. La idea de
que nuestro planeta era el centro del sistema solar necesitó varios siglos para
ser refutada.
F: Claro, siempre nos
creemos el ombligo del mundo.
D: ¡Exacto! Ves como
me vas entendiendo.
F: ¿Si, pero que
tiene que ver esto con el Nulocentrismo?
D: Esperá, esperá.
Bueno, luego en el siglo XIX Darwin con su teoría del origen de las especies
logra sacar del centro de la diversidad biológica al homo sapiens. Es decir,
que ya no somos un ser superior, separado y por encima del resto de los
animales. Sino que somos una especie más, producto de la selección natural.
F: Claro, Darwin y
Wallace.
D: Por supuesto, no
hay que olvidarse de Wallace.
F: Ok, entonces vos
lo que estás tratando de decir es que el pensamiento humano se encuentra
limitado por su visión antropocéntrica del mundo.
D: Si, algo así
digamos. Es decir que la humanidad ha debido luchar durante siglos contra esa
tendencia ombliguista para poder llegar a descubrir algunas verdades. Siempre
que se hace un gran descubrimiento tiene que ver con que logró despegarse de
alguna visión antropocéntrica digamos. Algo así.
Ahhh, balbuceó Federico mientras comía unos maníes.
D: Por eso es
importante ejercitarse diariamente para no caer en la tentación del
centralismo.
F: Ah bueno, venías
más o menos bien y te fuiste al carajo. Ya pedí una pizza, porque aunque venga
cuadrada va a tener un centro también.
Y bueh, dijo Daniel mientras terminaba una ipa.
F: ¿Y qué me decís
del universo? ¿Tiene un centro?
D: Bueno, al universo
como está expandiéndose constantemente es más difícil encontrarle un centro.
Además ahora se está hablando de que existen varios universos paralelos. Se
habla de un multiverso.
F: Si, multiverso es
lo que estás haciendo vos jaja.
D: No, no. Ya vas a
ver. Algún día voy a redondear la teoría y la voy a publicar. En forma de
ensayo o lo que sea.
F: Mmmsi, suena
interesante. Me parece que le falta mucho todavía.
D: Si, puede ser.
F: ¿Y con lo
artístico? ¿Tiene algo que ver? Viste que a veces el arte influye en la
filosofía o viceversa.
D: Bueno justamente
ayer estaba pensando en eso. Creo que el ser humano debería aprender a estudiar
o investigar un tema con la mirada que a veces tienen algunos artistas.
F: ¿Qué mirada?
D: Por ejemplo, viste
que en la mayoría de los cuadros sobre batallas el pintor se sitúa como en el
medio de la batalla. Como es el caso de “La libertad guiando al pueblo” de
Delacroix, ponele. Pero yo creo que habría que practicar más una mirada como la
del pintor Cándido López. Sus batallas parecen pintadas desde una gran colina
inexistente, o como si fuera un pájaro sobrevolando el campo de batalla o como
si fuera un Dios, o algo así.
F: Ah, que
interesante. Si. Cómo si se despegara
del objeto a describir. Eso me recuerda al principio de incertidumbre de
Heisenberg. Si observamos un objeto ya lo estamos alterando y por lo tanto no
podemos conocer todas sus características naturales.
D: Claro, exacto.
¿Ves cómo se relaciona todo con el nulocentrismo? La intervención del hombre
altera todo. Necesitamos apartar al hombre del centro.
F: Bueh, te estás
transformando en un fundamentalista del nulocentrismo jaja.
D: Volviendo al tema
de las pinturas. También pasa algo parecido con los marcos de los cuadros.
F: ¿Los marcos? ¿Qué
tienen que ver? ¿Tomaste mucho?
D: No. Por ejemplo
los pintores abstractos argentinos fueron los primeros en realizar obras
visuales con marcos en forma de polígonos irregulares. O sea, sin marcos
cuadrados o rectangulares.
F: Ah, mirá.
D: Dónde es más
difícil encontrar su centro, claro.
F: Claro. Igual, te
estás desviando de la idea central me parece.
D: ¿Central? ¿Me estás
cargando? ¡Ni la nombres a esa palabra!
F: Ah bueno… juajajj.
¿Qué, sos de Newells acaso?
D: ¿De qué te reís?
Es algo muy serio lo que estoy diciendo. La filosofía no es moco de pavo. ¿Que
hubiera sido de la humanidad si hubiera prevalecido el pensamiento de Pascal en
lugar del de Descartes?
F: Ni idea.
D: Si, si no hubiera
prosperado el mecanicismo de Descartes por ejemplo.
F: No sé.
D: ¿Qué hubiera
pasado luego en el siglo XIX si hubiera prevalecido la escuela filosófica
alemana en lugar de la francesa?
F: ¿Si no hubiera
prosperado el positivismo decís? Ni idea. No soy futurólogo. ¿Estaríamos en un
mundo más humano? ¿Más sensible acaso?
D: Como te decía, no
hay que menospreciar a la filosofía.
F: Nooo, por favor.
Tampoco menospreciemos a esta hermosa y circular pizza.
D: Dale, seguí
jodiendo.
Federico masculló unas palabras inentendibles mientras
comía una porción de muzza.
Mmm, está rica dijo Daniel mientras saboreaba su porción.
F: Volviendo al tema
del arte. Eso que decís de la mirada que sobrevuela una escena creo que se
puede apreciar en algunas obras de El Bosco, por ejemplo en “El jardín de las
delicias”.
D: Si, claro. Puede
ser. Algo así.
F: Y volviendo al
arte abstracto. No sólo en los marcos se puede observar una “descentralización”
digamos. Pienso que en los expresionistas abstractos por ejemplo, los trazos y
manchas muchas veces no tienen una composición central como en algunos cuadros
figurativos. Digamos que esos trazos a veces impulsivos dan una sensación de
ser parte de un cuadro ilimitado. Algo así como si el marco estuviera
delimitando algo más grande. Un macrocosmos o un microcosmos incluso.
D: Claro, si. Buena,
observación.
F: ¿Y con lo político
tiene alguna relación? Viste que la filosofía a veces influye en la política y
viceversa…
D: Si, claro. Bueno
ahora se está hablando de democracia participativa. De descentralización. De
delegar poder a los municipios, a las ciudades, a las regiones, a las comunas,
al ciudadano. En las democracias más avanzadas se está tratando de dejar el
centralismo, de acercarse a los problemas de la gente. En fin, de
descentralizar.
F: Claro, es verdad.
¿Aunque en muchos lugares suena muy utópico no?
D: Si, claro.
Seguramente.
F: Mmm, lo tenés
bastante pensado al tema.
D: Si, bastante.
Bueno es hora de ir pagando la cuenta me parece, dijo
Federico tapándose con la mano un bostezo.
D: Si, dale. Che,
volviendo al arte. Sabés que hace tiempo que tengo una idea que en cualquier
momento voy a concretar…
F: ¿Cuál?
D: Mi idea es hacer
una serie de cuadros con marcos poligonales móviles, plegables. La obra estaría
compuesta por planchas de acetato de colores que estarían conectadas entre sí y
a los distintos lados del marco móvil. Entonces uno al mover y plegar el marco
automáticamente también movería las planchas y por lo tanto estaría creando una
obra móvil, variable y sin un centro fijo.
F: Ah, genial. Muy
interesante.
D: Bueno, dejemos la propina
y vámonos.
F: Dale. Che, estoy
en auto. ¿Te alcanzo? ¿A dónde vas?
D: Al centro.
Diego
Gallotti
27/4/18
27/4/18